Los mejores parques nacionales del Reino Unido

Visita alguno de los parques nacionales con más encanto del Reino Unido y vuelve a conectar con la naturaleza. Desde las escarpadas Highlands escocesas hasta las frondosas Lowlands de Inglaterra, seguro que encontrarás el lugar perfecto para estirar las piernas, respirar un poco de aire puro y admirar la belleza natural del país. Eso sí, no te olvides de ser responsable y respetar estos preciosos espacios verdes cuando los visites.

Si quieres descansar en el campo a tus anchas, vivir aventuras para descargar adrenalina o hacer un poco de todo, estos son algunos de los mejores parques nacionales del Reino Unido según viajeros de todo el mundo*.

Parque Nacional del Lago Lomond y los Trossachs, Escocia

Hogar de aguas tranquilas y bosques históricos, el Parque Nacional del Lago Lomond y los Trossachs cuenta con uno de los mejores paisajes de toda Escocia. En este extenso parque puedes disfrutar de la naturaleza de la forma que prefieras: con una caminata por el bosque, remando tranquilamente en el lago o simplemente respirando el aire fresco de las Highlands. Recuerda tener siempre una cámara a mano porque, entre la amplia gama de verdes vivos que encontrarás, es posible que veas jacintos azules, ciervos rojos, águilas doradas y todo tipo de flora y fauna de colores. A la hora de volver a la civilización, puedes descansar en The Loch Lomond Arms Hotel, situado en la pequeña localidad de Luss.

Parque Nacional del Lake District, Inglaterra

Sumérgete en los paisajes del Lake District, un lugar que ha inspirado a escritores, pintores y poetas famosos durante siglos. Los lagos bordeados de árboles y las imponentes montañas de esta zona han aparecido en obras importantes de William Wordsworth y Beatrix Potter, que vivieron en el parque. Aquí encontrarás casi 100 lagos, lagunas y reservas, incluido el lago de Windermere, el más grande de Inglaterra. Por eso no es de extrañar que este parque sea un lugar ideal para practicar deportes acuáticos, ya que puedes pescar, dar un paseo en canoa o armarte de valor y nadar en el agua fría de los lagos. Si prefieres no mojarte (siempre que no llueva), puedes disfrutar del paisaje virgen del parque mientras recorres Tarn Hows, una ruta algo exigente hasta Blencathra (una colina enorme con varios picos), o montar en bici por el bosque de Whinlatter. Alójate dentro del parque en Knoll Country House, una casa de campo situada en Newby Town.

Parque Nacional de Brecon Beacons, Gales

Brecon Beacons cuenta con montañas de arenisca roja, cuevas antiguas y grandes cascadas. Gracias a sus páramos verdes y la poca cantidad de zonas boscosas, desde las colinas del parque tendrás vistas panorámicas de la campiña galesa. Uno de los mejores planes es hacer una caminata hasta Pen y Fan, los picos más altos de Brecon Beacon, que están situados justo en el medio del parque. También puedes hacer otras rutas populares, como la que te lleva a las cascadas de Waterfall Country o a varios castillos históricos de Beacon. Entre tantas cascadas y fortalezas, puedes hacer una parada para recuperar fuerzas probando el bara brith (un pan dulce típico de Gales) en los salones de té de las casas de campo del parque. Si eres capaz de dejar a un lado el aire fresco de la montaña y los paisajes naturales, puedes adentrarte en las sobrecogedoras cuevas de Dan-yr-Ogof. Después de ver las estrellas en la oscura noche del parque, puedes descansar en Cribyn Lodge, en el pueblo de Brecon.

Parque Nacional de Cairngorms, Escocia

En el centro de las Highlands escocesas se encuentran los montes Cairngorms. En este parque natural, el más grande del Reino Unido, no echarás en falta bosques, humedales, montañas, valles y un sinfín de maravillas naturales. Además, puedes practicar deportes acuáticos, montar en bici, esquiar, jugar al golf y subir a uno de sus munros, un término escocés que hace referencia a las montañas de más de 914 metros de altura. Elijas lo que elijas, no te olvides de que puedes ver animales salvajes autóctonos, como gatos monteses, águilas doradas e incluso lobos. Si el tiempo no acompaña, puedes refugiarte en alguna de las pastelerías de los pueblos cercanos o en la destilería de whisky del parque, la Royal Lochnagar. El pueblo de Carrbridge es un buen punto de partida para descubrir los montes Cairngorms, y The Highland Club, a solo una hora en coche del lago Ness, una opción perfecta para alojarse.

Parque Nacional de New Forest, Inglaterra

En la costa sur entre Southampton y Bournemouth, el Parque Nacional de New Forest alberga robles antiguos, casas señoriales de la época isabelina y otras construcciones históricas. Sin embargo, su principal atractivo es su belleza natural, llena de fauna y flora de todo tipo. Puedes recoger setas y hacer senderismo por caminos que atraviesan bosques de abedules y hayas, brezales cubiertos de flores y varios pubs típicos de la zona. El verde paisaje acoge a una gran variedad de animales, como conejos, aves, tejones, gamos y los ponis autóctonos de New Forest. Las carreteras principales para acceder al parque pueden estar concurridas, así que lo mejor es alojarse en la preciosa Burley Manor.

**Los destinos mencionados en este artículo se han seleccionado teniendo en cuenta las recomendaciones para “”naturaleza”” en el Reino Unido.