You are viewing the article Guía gastronómica del norte de Francia at Lassho.edu.vn you can quickly access the necessary information in the table of contents of the article below.
Es posible que Francia tenga una de las culturas gastronómicas más importantes del mundo. Si quieres darte un buen festín en este paraíso culinario, es esencial que sepas dónde ir y qué comida probar en cada sitio. Por eso, hemos recopilado una lista con los platos más representativos de cada región del norte de Francia.
Crêpes y galettes en Bretaña
Prueba la galette complète, con trigo sarraceno, queso, jamón y huevo frito
La región más al noroeste de Francia es conocida por sus crêpes. Esta delicada tortita, tan fina como el papel, es venerada en todo el mundo, y no hay mejor lugar que probarla en una auténtica crêperie de Bretaña. Aunque la versión más conocida va untada de Nutella, la especialidad de esta región es la galette bretona o complète. Esta galette, que así se llaman a las crêpes saladas, se hace con trigo sarraceno y se rellena con queso rallado, una loncha de jamón york y un huevo frito por encima. Los lados de la gallete se doblan para contener el relleno, formando una especie de sobrecito tostado con el que se te hará la boca agua. El Breizh Café, dentro de las murallas de Saint-Malo es un buen lugar para empezar. Así que, acompaña tu gallete con una buena sidra de Bretaña antes de ir a descansar a la tranquila Villa Athanaze.
Camembert y Pont-l’Évêque en Normandía
Unta bien el pan de queso Camembert cuando vayas a Normandía
Aunque en un país con tanta tradición quesera pueda parecer un poco raro vincular este producto a una región en concreto, en Normandía los quesos son verdaderamente espectaculares. Gracias a sus extensos terrenos agrícolas y sus granjas de vacas lecheras, Normandía suministra a Francia algunos de los mejores quesos. El Neuchâtel, de textura cremosa, el Camembert, indiscutiblemente mantecoso, y el Pont-l’Évêque, con un aroma potente, reciben el nombre de sus respectivas localidades. No te puedes ir de Camembert sin probar una tabla de queso acompañada de una merecida copa de vino en Prieuré Saint-Michel.
Croque-monsieur y madame en Île-de-France
El sándwich de queso fundido con más estilo de Francia se llama croque-monsieur
Île-de-France, la región donde se sitúa París, es discutiblemente la capital culinaria del mundo. Es prácticamente imposible mencionar solo un plato, pero en el ajetreado estilo de vida parisino, la croque monsieur (y madame) ocupan uno de los primeros puestos en el ranking gastronómico por ser una comida rápida con un sabor inigualable. Los extranjeros dirán que es simplemente un sándwich de queso fundido, pero no para los parisinos. La receta auténtica se hace con una rebanada de pan de masa madre ligeramente tostada que se unta con mantequilla, mostaza de Dijon y bechamel. Luego se le añade queso rallado y una loncha jamón, antes de coronarlo todo con otra rebanada de pan que se cubre de bechamel y queso. Todo ello se gratina para crear un sándwich perfecto. Las croque-madames son iguales, solo que con un huevo frito encima. Si no sabes qué tomar para el almuerzo, pide una en Carette, cerca del metro Trocadéro y el Hotel Villa Nicolo.
Moules-frites y flamiche en Maroilles (Hauts de France)
Prueba los moules à la crème, mejillones cocinados con nata y ajo
Con una gran influencia flamenca, la región de Hauts de France combina lo mejor de sus vecinos del norte con productos de cosecha propia. El famoso plato de moules-frites, o mejillones con patatas fritas, es uno de los favoritos del país. Una de las variaciones clásicas son los mejillones a la marinera según los preparan en Francia, que se cocinan con vino blanco, perejil, chalotas y, por supuesto, mantequilla. Si quieres darte un capricho, también puedes añadir harina, nata, y ajo, lo que los convierte en unos mejillones a la crema. Si no te gusta el marisco, te recomendamos el queso Maroilles y su tarta homónima (también conocida como flamiche), una deliciosa mezcla de queso, crème fraîche y mantequilla que se hornea sobre una masa suave de color dorado. Lille es un buen lugar para probar estos platos, y el hotel L’Esplanade Lille está cerca del centro de la ciudad y varios restaurantes donde los preparan.
Quiche y tarte flambée en el Grand Est
La tarte flambée es una masa de pan fina con cebolla, bacon y crema agria
Otra región que toma inspiración de sus vecinos es el Grand Est, que combina el buen comer de los alemanes con la delicadeza de la cocina francesa. Esta región destaca por sus platos sencillos y contundentes, y la quiche Lorraine es un ejemplo perfecto. La tradicional suele consistir en una masa quebrada a la que se le añade huevos, nata (a veces leche para hacerla más ligera) y bacon. Es parecida a la tarte flambée, la pizza alsaciana de masa fina con cebolla, bacon y crema agria, también conocida como flammenkuchen. La cebolla se cocina con el bacon para infusionarla con un sabor ahumado y se hornea sobre una masa crujiente elaborada con mantequilla. Si pasas por Estrasburgo para probar alguna de estas especialidades, puedes alojarte en el encantador L’Atelier..
Tarta tatin y repostería en el Centre-Val de Loire
Sírvete un buen pedazo de tarta tatin con un poco de nata por encima
El majestuoso Valle del Loira es una de las regiones más espectaculares del norte de Francia, y su tradición gastronómica hace honor a esta reputación. Famosa por su cultura enológica, el Centre-Val de Loire también es la región donde nació la dulce y pegajosa tarta tatin. En esta famosa tarta, que se prepara boca abajo, se caramelizan manzanas hasta que cogen un tono brillante similar al ron y luego se cubren con masa quebrada u hojaldre. Puedes tomarte un buen pedazo con helado o nata por encima en el Chateau des Arpentis.
Brioche y galletas en Pays de la Loire
No hay nada como unas galletas petit beurre, ideales para mojar en leche
Al sur de Bretaña, la región de Pays de la Loire es una de las más golosas de Francia. En esta región encontrarás de todo (brioches, bizcochos, dulces de todo tipo, etc.) pero nada ha calado tanto como las famosas petit beurre. Estas galletas son todo un símbolo de nostalgia para los franceses y acompañan perfectamente cualquier almuerzo o merienda. Tienen un sabor a mantequilla inconfundible, un precioso color dorado y el nombre de la marca suele estar inscrito en un lado, mientras que en el otro a veces tienen chocolate con leche. Nantes es uno de los sitios donde mejor las hacen, así que puedes alojarte en el Gîte des Carmélites, y llenar tu despensa con estas deliciosas galletas.
Thank you for reading this post Guía gastronómica del norte de Francia at Lassho.edu.vn You can comment, see more related articles below and hope to help you with interesting information.
Related Search: